LÍMITES PERSONALES: 4. LIMITES SI O SI
Hemos visto que las personas que supeditan sus deseos a los de los demás configuran sus relaciones con un paradigma de servido-servidor o amo-criado, como quieran. Hemos visto que esto se produce porque el que va asumiendo el rol de criado, condiciona al otro a tomar el rol de amo. Y hemos visto que al rol de criado se llega por no poner límites saludables a la conducta de los demás que siempre irá dirigida a satisfacer deseos y necesidades propias.
A priori, puede parecer extraño, difícil, incluso absurdo, que alguien se convierta en el sirviente de otro, pues esto es algo que nadie desea salvo perturbación mental mediante.
No obstante, cabe ahora observar ciertos considerandos. El primero es que la definición de roles no ocurre de la noche a la mañana, es un proceso, así pues es con el tiempo que cada una de las partes va asumiendo cada vez más firmemente su correspondiente rol bien de sirviente, bien de amo desequilibrando la relación paulatinamente. El poder de la repetición es otro factor a tener en cuenta pues la repetición de las mismas conductas serviles es lo que define uno y otro rol. Mediante la repetición se alcanza la perfección y así es como cada vez se afinan y asumen más, por cada uno, las conductas típicas de cada rol. Otro elemento a considerar es el grado de consciencia. Durante este proceso nadie puede tener conocimiento inmediato de las consecuencias de sus actos o actitudes. Como en un huracán, mientras estás inmerso en él, no puedes valorar los daños finales porque estás más ocupado en salvar tu vida e integridad. Si conoces técnicas de supervivencia y las aplicas correctamente pasarás indemne el huracán, de lo contrario saldrás malparado y solo cuando pase podrás calibrar los destrozos.
En otro orden, tendríamos la relatividad de las líneas rojas. La expresión línea roja sirve para señalar los límites de una acción o decisión. Expresa aquello que se considera inaceptable y que no se puede traspasar. Así pues, la línea roja la establece aquello que no se puede sobrepasar y no aquello que es factible, que se considera válido o que no entraña peligro, es decir, aquello que claramente queda antes de la línea roja. Lo factible o válido, sin embargo, siempre será relativo porque dependerá de la "perspectiva" de cada observador. De modo que las líneas rojas no son tan finas como creemos sino una ancha banda por la que pululan todo tipo de sensibilidades.
Por último, tendremos que en las relaciones el equilibrio es dinámico, pues resulta imposible actuar con total equidad en todo momento. El fifty-fifty es imposible cortarlo a cuchillo y en cada situación alguien tendrá que cargar con la mayor parte, hecho que no reviste mayor importancia si hay una alternancia, pero que resulta muy pernicioso de no haberla.
Desentrañados estos flecos pendientes, cabe afirmar que estamos ante un fenómeno tan sutil en su proceso como contundente en sus consecuencias.
Quisiera ahora centrarles la atención en la imagen que encabeza esta entrada; un resorte verde y uno rojo, un SI y un NO.
Si deseamos tener relaciones saludables, equilibradas y no tóxicas, si o si pasará por utilizar ambos resortes con habilidad y conveniencia, que es cómo se establecen los límites personales. Lo más importante, sin embargo, es comenzar a utilizarlos desde los primeros compases de la relación, más tarde, cuando los roles ya han comenzado a establecerse, ya no tiene remedio. ¿Acaso un criado puede negarse a los deseos de su amo sin consecuencias negativas? ¿Acaso algún cliente estará exento de frustración cuando su esmerado y fiel proveedor no cumpla sus demandas? Es más, a veces ni tan siquiera serán demandas si no solo las expectativas no cumplidas por el sirviente que generará la frustración del amo y que al final se proyectará sobre el criado.
Cambiar un modelo de conducta con el que hemos convivido muchos años no es sencillo y tampoco ocurrirá de la noche a la mañana. Pero, mientras estéis explorando y descubriendo este nuevo sistema operativo, mi consejo es que es preferible que pequéis por exceso que por defecto. Ya os iréis regulando. Y para los que lo intenten y tengan dificultades para discriminar cuando deberían decir "NO", les aconsejo que no se fíen de sus pensamientos y que acudan a sus sensaciones y sentimientos y emociones, como con la comida; si el primer bocado no te sabe bien, no te comas el plato.
- "Haz siempre felices a los que te rodean" - le aconsejó su madre-.
- No sé mamá, pero creo que no era tan buen consejo. Tal vez uno mejor hubiera sido: "Hijo, sé feliz a toda costa
Muy interesante, me identifique en la víctima y valla que me alejado pero lo reciebto. Sinceramente siempre fui manipuladora y me avergüenzo y El karma existe así que me responsabilizo lo acepto y se puede cambiar ser mas consiente gracias
ResponderEliminarA veces es pura herencia, de padres maltratadores, abusadores o manipuladores, pues hijos manipuladores, abusadores o maltratadores. Sí, se puede cambiar y nada más bello que transformarse y crecer. Gracias
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