PSICÓPATAS: 2. CLASIFICANDO
En los últimos años se va
imponiendo el término de “Psicópata integrado”. Este término responde a un tipo
de sujeto psicopático que está totalmente inmerso en la sociedad (integrado) y
hace una vida suficientemente "normal" lo que dificulta
detectarlos. Sus rasgos más característicos socialmente hablando es que
son simpáticos, encantadores, inteligentes, despiertos, que inspiran buena
impresión, generan confianza, etc... Pero desafortunadamente son psicópatas.
Aunque todos los psicópatas comparten muchos rasgos comunes
del síndrome, no existen dos iguales. Incluyo un par de clasificaciones, que me
parecen suficientes
Una primera clasificación
diferenciaría dos grupos genéricos: Los Antisociales y Los Narcisistas. Como su
nombre ya indica, los antisociales se caracterizan por la predominancia en su
personalidad de los componentes antisociales como el poco respeto por la ley o
las normas sociales. Suelen mostrar una personalidad más espontánea, por ello
en ocasiones se les denomina psicópatas abiertos o “somáticos” porque generalmente
son más violentos pero además muestran más directa y abiertamente sus
manifestaciones psicopáticas. Este perfil es el que mejor encaja con la
definición de sociópata.
Los psicópatas narcisistas se caracterizan
por la predominancia de rasgos narcisistas; desproporcionado sentido de su
importancia, egocentrismo, herida narcisista…et. Pero, también por su personalidad
calculadora, meticulosa y manipuladora y su imposibilidad de sentir culpa por
el daño causado por su deficiente regulación de las emociones y escaso control
de sus impulsos. En sus relaciones mantienen un modelo explotador de sus
víctimas y parasitario. Estos son los psicópatas “intelectuales” o encubiertos.
En 1998 Theodore Millon, un
renombrado psicólogo de Florida publica el libro “Psichopathy” en el que
incluye un capítulo entero en el que clasifica 9 subtipos de psicopatía, que
relacionaré a continuación con unas breves pinceladas.
1. Psicópata Carente de Principios.
Suelen mantenerse exitosamente
fuera de los límites de lo legal mostrando sentimientos ególatras y desleales,
indiferentes hacia el bienestar ajeno y con estilos sociales fraudulentos,
acostumbrando a explotar a los demás. Carecen totalmente de sentimientos
de culpabilidad y conciencia social, se sienten superiores al resto y además
disfrutan del proceso de engañar a los demás. Suelen demostrar una imagen
fría, con actitudes temerarias, vengativas y crueles. La relación con este tipo
de psicópata durará el tiempo en el que él considere que tiene algo que obtener
de la persona, pasado ese plazo sencillamente lo “descartará”.
2. Psicópata Encubierto.
Se caracteriza principalmente por
la falsedad y su falta de empatía. Su comportamiento es, aparentemente,
amigable y sociable, pero oculta
una gran impulsividad, resentimiento y falta de confianza al resto.
Puede tener una vida social amplia, dónde presenta una búsqueda persistente de
atención y admiración a través de la seducción, pero sus relaciones en mayoría
son superficiales y fluctuantes. Son irresponsables e impulsivos,
constantemente buscando sensaciones nuevas. Suelen ser insinceros y
calculadores y muy manipuladores. Siempre
dan la imagen de que todo les va bien, se muestran como triunfadores, a
pesar del caos que, en realidad, tienen en sus vidas. A pesar de que a veces este subtipo de
psicópatas intente convencer de que sus intenciones son buenas, solamente
intenta obtener de los demás la satisfacción de sus deseos y necesidades a
través de manipulaciones para la explotación.
3. Psicópata Maquiavélico.
La mayoría de asesinos en
serie y/o asesinos comunes encajan en este perfil. Son muy hostiles y
vengativos y sus impulsos son descargados con fin maligno y destructivo. Gozan
de una crueldad fría y deseo constante de venganza por traiciones y castigos
supuestamente sufridos o por sufrir. Las características psicopáticas son
muy similares a la de los sádicos ya que reflejan un profunda depravación, deseo de
retribución compensatoria y hostilidad. Podrían ser descritos como rencorosos,
viciosos, malignos y mordaces. Las sanciones judiciales harían aumentar más aún
su deseo de retribución y venganza. A pesar de que comprenden racionalmente lo
que es la culpa, el remordimiento, los conceptos éticos, la moral… no lo
experimentan en su interior. No pierde la autoconciencia de sus acciones y no
finaliza hasta que sus metas de destructividad y retribución hayan finalizado.
4. Psicópata Tiránico
Conjuntamente que con el Maquiavélico, este
subtipo es de los más crueles y peligrosos. Ambos son intimidatorios,
abrumadores y destructivos. A diferencia del anterior, este parece ser
estimulado por la resistencia o la debilidad, las cuales incrementan el ataque
en vez de suavizarlo o detenerlo. Obtiene un placer especial en forzar la
víctima a acobardarse.
5. Psicópata Tomador de riesgos.
Es el que se involucra en
situaciones de riesgo para sentirse vivo, son personas impulsivas e
irreflexivas. Son individuos que se muestran temerarios e insensibles en
situaciones que cualquier persona normal sentiría miedo. Son incapaces de
imponerse autodisciplina y hábitos de vida rutinarios, siempre querrán cambios.
Este subtipo sería una mezcla de personalidad de base tipo antisocial e histriónica: teatrales y exhibicionistas No le preocupan las
consecuencias de sus actos sobre terceros, solamente prevalece su necesidad de
estimulación.
6. Psicópata Codicioso.
Su gran motivación en la vida es la
de engrandecerse, la de tener retribuciones. Sienten que “la vida no les ha
dado lo que merecen”, por lo que a través de sus actos criminales
compensarían el vacío de sus vidas y compensarían la “injusticia” que ellos
sienten que han vivido. Racionalizan sus actos a través de la idea de que
restauran un equilibrio alterado. Les satisface estar por encima de los demás y
perjudicarles en la vida (en el ámbito que sea), sintiendo que son sus
peones. Tienen además pocos o nulos sentimientos de culpa por lo que hagan
a los demás, nunca lo consideran suficiente. Además, son tremendamente
envidiosos, codiciosos, agresivos, celosos… se sienten bien con el dolor ajeno
y les enrabia los éxitos de los demás. Exitosos empresarios podrían encajar en
este perfil, considerando objetos a los demás para satisfacer sus deseos. Lo
peor es que nunca logran un estado de completa satisfacción, siempre ansían
más.
7. Psicópata Débil
Este subtipo tendría una
base de conducta de tipo evitativo y dependiente. Muestra a los demás una
imagen de falsa seguridad y confianza en sí mismo que en realidad esconde todo
lo contrario. Sus agresiones suelen ser para demostrar su falta de miedo y
adoptar el rol de agresor y nunca de víctima. Suelen resultar caricaturas de
pequeños tiranos, que mantienen una actitud intimidatoria, mostrando al mundo
que “es peligroso meterse con ellos”.
8. Psicópata Explosivo.
En este caso habría muchos
componentes del trastorno explosivo intermitente. Su característica principal
es la súbita y repentina afloración de extrema hostilidad. Su conducta
“explota”, de manera que no da lugar a tiempo de contención. Estos ataques de
furia se caracterizan por cólera incontrolable hacia los demás, que suele
provocar sumisión y pasividad en la víctima. Al igual que el tiránico comparte
el placer por la intimidación que es de donde obtiene su sensación de poder,
aunque raramente traspase la línea roja de “lo criminal”.
9. Psicópata Áspero.
Este subtipo muestra su
rechazo a los demás de forma pasiva e indirecta. Suelen tener discordias de
manera incesante con los demás, magnificando hasta la más pequeña nimiedad para
estar enredados en amargas y constantes disputas con las personas que le
rodean.
Tienen pocos remordimientos o
sentimientos de culpa sobre las molestias que causan en los demás. Suelen ser
amargados e irónicos, compartiendo rasgos de personalidad con trastornos
negativistas y paranoides de la personalidad. Son adictos a tener la razón en
todo y los demás siempre están equivocados, siéndoles especialmente placentero
contradecir a los demás. Su satisfacción
no radica en la lógica y legitimidad de sus argumentos sino en el uso que le dan para frustrar y humillar a
la otra persona. En otras clasificaciones son los llamados “Pasivo-Agresivos”
A modo de conclusión, pero antes
un inciso. No son objeto de estas entradas adentrarnos en las bases biológicas
de la psicopatía. Solo un breve apunte. Algunos estudios comparativos, en los
que destacan las aportaciones del neurocientífico portugués Antonio Damasio,
parecen apoyar la tesis de que la psicopatía podría cursar con alteraciones en
el funcionamiento del área prefrontal del neocórtex, como así de la amígdala en
el cerebro límbico, todas ellas relacionadas con la gestión de las emociones.
Ahora sí y concluyendo. Los
psicópatas no son locos y son conscientes de sus actos, simplemente tienen esa
forma de ser, esa personalidad. Existiría dos grandes grupos; los de componente
antisocial y los de componente narcisista. No todos los criminales son psicópatas
ni todos los psicópatas son criminales. Existen grados de “malignidad”, pero
potencialmente cualquier psicópata puede convertirse en un criminal.
Este es un tema socialmente poco conocido
(incluso profesionalmente) y al que no se le da la importancia que debería
teniendo en cuenta que las más recientes estadísticas cifran el número de
psicópatas en un 3-4% de la población mundial. Otros estudios aseguran que a lo
largo de nuestras vidas coincidiremos con no menos de 60 psicópatas. Para pensar…
¿no?
(En la próxima entrada algunas
estrategias para protegernos de ellos)
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