EL SÍNDROME PETER PAN

Los Peter Pan son los  eternos jóvenes que se desentienden de las exigencias del mundo real escondiéndose en un mundo de fantasía, en su país de Nunca Jamás. Atrapados en él, no pueden desarrollar los roles que han de asumir, como el de padre, pareja o profesional, tal y como se espera en la adultez. Se pueden reconocer porque muchos de ellos puede que se resistan a independizarse de los padres, mantengan relaciones afectivas superficiales y sin compromiso o no acaben de encontrar su sitio en el mundo laboral. Como el conocido personaje de J.M. Barrie, vuelan continuamente buscando aventuras pero se sienten incapaces de detener su vuelo y conseguir una estabilidad en la vida real.
Esta resistencia a crecer, más frecuente en varones que en mujeres, fue definida por el psicólogo americano Dan Kiley en 1983, que observó que algunos de sus pacientes se negaban a aceptar las responsabilidades implícitas a la edad adulta, agrupando los comportamientos que éstos presentaban bajo el nombre de ‘Síndrome de Peter Pan’.
Este síndrome, es un problema cada vez más frecuente, pues sociológicamente este “trastorno” cada vez se encuentra más cronificado como consecuencia de la sociedad consumista y de la inmediatez,con la que cada día las cosas se consiguen con menor esfuerzo y sin necesidad de compromiso, y en la que consumimos para rellenar los huecos afectivos. Todo ello nos reporta un placer inmediato, pero efímero.
INDICADORES del Síndrome de Peter Pan:
Para poder acabar de reconocer a “Peter Pan” presentaré las señales más características:
Aunque son adultos que han llegado a la treintena o incluso rondan o sobrepasan la cuarentena de años continúan comportándose como niños pequeños. (Rabietas)
Sienten una gran necesidad de atención por parte de quienes le rodea. (Dependencia)
Su actitud se centra en recibir, pedir y criticar y no se molesta en dar o hacer por los demás. Quiere que le den lo que pide o si no se enfada, porque no toleran la frustración. (Egoísmo)
Vive centrado en sí mismo y en sus problemas sin preocuparse demasiado por lo que le sucede a quienes le rodean. (Egocentrismo)
Siente insatisfacción constante con lo que tiene, pero no actúa para solucionar su situación, desea tenerlo todo pero sin que le suponga ningún esfuerzo para conseguirlo. (Victimismo)
Considera el compromiso como un obstáculo a la libertad.
No se responsabiliza de sus actos sino que pretende que los otros lo hagan por él. Además culpa a los demás por lo que no le va bien. (Irresponsabilidad)
Se esconden detrás de excusas o mentiras para disimular su incapacidad para crecer. Nunca aprenden, porque aprender es madurar y eso es lo que ellos no quieren. (Inmadurez)
Se siente muy atraído por la juventud, etapa vital idealizada para el sujeto con SPP.
Miedo a la soledad. Les aterroriza el abandono porque en realidad son personas muy dependientes, en muchos casos siempre necesitan la figura de la madre en sus vidas.
Mucha inseguridad y baja autoestima.
Este síndrome no llega a ser un trastorno de personalidad, pero en su forma más severa lo estaría rozando, concretamente se ubicaría cercano al trastorno histriónico.

CAUSAS del Síndrome de Peter Pan:
El síndrome de Peter Pan, como la mayoría de fenómenos psicológicos, seguramente sea debido al efecto de múltiples factores, tales como rasgos de personalidad dependientes o evitativos como estilo de afrontamiento de los problemas o patrones educativos, pero parece que el que más peso tiene en este desajuste es la historia vital de la propia infancia; una infancia muy feliz y despreocupada que puede ser idealizada por la persona con SPP o por el contrario muy infeliz y sin afecto.
En el primer de los casos, el síndrome busca perpetuar los momentos felices viviendo una infancia constante que se niega a superar, mientras que en el segundo la función del síndrome es recuperar la infancia robada, mediante la libertad que otorga el ser adulto.
ADULTOS que no asumen responsabilidades
A nivel relacional, también surgen dificultades debido a la falta de compromiso y la gran exigencia que tienen hacia los demás. Generalmente, la persona Peter Pan parece segura de sí misma, incluso hasta parecer arrogante, pero como hemos comentado antes, detrás se esconde una baja autoestima. Goza de muchas cualidades personales como la creatividad y el ingenio y generalmente es un buen profesional. Además, se esfuerza por despertar la admiración y el reconocimiento de la gente que lo rodea. Pero aunque socialmente puedan ser líderes apreciados por su capacidad de divertirse y amenizar el ambiente, en la intimidad despliegan su parte exigente, intolerante y desconfiada. Así que podría resumirse con la frase: "un líder fuera y un tirano en casa".
A nivel de relaciones amorosas, muchos de ellos son solteros que llegan a ser donjuanes por su gran capacidad de seducción, y van de una relación a otra constantemente. Los que tienen pareja pueden crear relaciones superficiales, estando años sin llegar a comprometerse mucho. Muchos cumplen con el perfil "Dark Triad" (*)
También es candidato a actuar como Peter Pan el chico que pasa sin esfuerzo de ser el objeto de afecto de la madre al de la compañera o esposa, que continúan haciendo de madres para ellos. En este caso, como no llega a estar solo nunca, no aprende a hacerse cargo de su vida.
MADURAR
Crecer como persona es parte del desarrollo natural de los seres humano, pero no por ello significa que sea sencillo. Ser adulto requiere decidir crecer y adoptar valores y objetivos en la vida. También requiere renunciar a algunas cosas para conseguir el objetivo, responsabilizarse de los propios errores y tolerar la frustración día a día.
Madurar no significa perder el niño que llevamos dentro, no dejarlo salir ocasionalmente convierte a las personas en demasiado rígidas, pero no hay que dejar que el niño domine y obstaculice la vida del adulto, como en el caso de los Peter Pan. Es imprescindible una relación de comprensión y cariño entre el adulto y el niño interior, pues madurar exitosamente consiste en lograr mantener un equilibrio entre ambas partes de la persona.
(*) En una próxima ocasión os hablo de la Dark Triad.